Noticia tomada del diario La tarde“No es justo que nosotros que teníamos casa propia, nos toque pagar un arriendo costoso, y que nos vengan a decir que tenemos que evacuar”, afirma Beatriz Elena Trejos, quien es una de las personas afectadas del sector del barrio Camilo Torres que le tocó salir de su casa hace un mes, porque esta quedó 'casi en el aire'. Y es que desde hace un mes los habitantes del sector han estado a la espera de las medidas de emergencia que se iban a tomar para evitar que siguieran una serie de deslizamientos que ocurren desde hace tres meses.
Aunque el director operativo de la Oficina Municipal de Prevención y Atención de Desastres -Ompade-, Oscar Herrera, se había reunido el día 19 de febrero del presente año, con geólogos de la Gobernación, la Carder y el Comité Local de Emergencias, para determinar qué medidas urgentes se iban a tomar para seguir evitando los deslizamientos, todavía los riesgos siguen siendo inminentes.
Las medidas
Como compromiso, cada uno de los organismos se distribuyó ciertas labores para darle una respuesta rápida a la comunidad, por ejemplo, se estableció que Serviciudad adecuaría la red de alcantarillado; la Carder, Gobernación y la Alcaldía realizarían el concepto técnico y determinarían el tipo de intervención para el manejo del talud incluyendo los costos.
Para minimizar los riesgos se planteó también la posible demolición de dos casas que en cualquier momento pueden colapsar; igualmente se pretendía hacer la tala de algunos árboles que se encontraban en la corona del talud, porque representaba una amenaza.
Por su parte, la Ompade tenía la tarea de hacer una evaluación socio económica de las personas afectadas, para darles un subsidio de 150 mil pesos, por concepto de arrendamiento, durante tres meses a los afectados.
Los resultados
Un mes después de haber hecho la reunión con los diferentes organismos, que se comprometieron a resolver la emergencia, los resultados han sido pocos. Esta es la lista de las acciones cumplidas hasta el momento:
Sólo el día martes 18 de marzo, se hizo la tala de dos árboles que estaba afectando a las viviendas.
El alcantarillado sigue igual y los olores que se desprenden de éste tienen desesperada a la comunidad, porque no se han canalizado las aguas.
La suspensión del servicio de gas domiciliario ya fue efectuado en las viviendas que estaban en riesgo.
La demolición de las dos viviendas aun no se llevan acabo
El subsidio de 150 mil pesos para arriendo de las familias afectadas, ya han sido entregados.
Lo que sigue
Según declaraciones de Oscar Herrera, director de la Ompade lo que se está haciendo ahora, es un convenio entre la Carder y Serviciudad, para mirar las obras más prioritarias.
“La alternativa de solución más viable es hacer una pantalla anclada completa, para mitigar el riesgo y conservar las viviendas del sector, pero eso quedará a una próxima evaluación en el Comité Local de Prevención y Atención de Desastres”, manifestó Herrera.
